Cercano al inicio del cinematógrafo surgieron diversos materiales publicitarios, como elementos indispensables para informar a un incipiente público cinéfilo sobre el lugar, la hora, el título y el costo que ofrecían en sus funciones los salones y teatros. Así fue como a través del tiempo la unión entre película y cartel se consolidó y sus imágenes se convirtieron en un importante difusor del cine mexicano. Durante su desarrollo, sus formas y contenidos se complejizaron atendiendo a una mayor oferta y recepción de nuestro cine. Actualmente, brindan a los espectadores, a través de una atractiva imagen, un referente ya obligado de la película donde se aprecia tanto la imprescindible información como el disfrute de una imagen elaborada con sentido claramente estético.
En esta exposición se exhiben carteles representativos de cinco décadas, por lo que es posible apreciar sus diversos estilos, desde el realizado en 1939 que anuncia la película El signo de la muerte de Chano Urueta (1939), protagonizada por Mario Moreno Cantinflas, hasta el elaborado en 1992 que alude a una de las películas más exitosas del cine nacional: Como agua para chocolate de Alfonso Arau.